La cantante y estrella de cine, teatro y televisión le dedicó el reconocimiento a su fallecida madre Angélica Ortiz, a su hija Angélica Vale, a sus nietos Angélica Maciel y Daniel Nicolás y a su yerno Otto Padrón
LOS ANGELES. Entre vítores de sus admiradores y el amor de sus seres queridos, Angélica María develó el miércoles su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
“Creo que todos los artistas hemos soñado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, nunca pensé que yo iba a tener una, pero esto ha sido un verdadero sueño hecho realidad”, dijo visiblemente emocionada la gran artista mexicana durante la ceremonia.
La cantante y estrella de cine, teatro y televisión le dedicó el reconocimiento a su fallecida madre Angélica Ortiz, a su hija Angélica Vale, a sus nietos Angélica Maciel y Daniel Nicolás y a su yerno Otto Padrón, quienes la acompañaron en la ceremonia, y por supuesto a los seguidores que han estado con ella lo largo de 65 años de trayectoria.
“A todos mis admiradores de Latinoamérica, a todos esos países del mundo donde me conocen que me apoyan”, dijo ataviada en un traje sastre color crema con mangas acampanadas y botones en la parte trasera, que le daba un aire moderno y rockero.
“Desde luego esta estrella va dedicada a mi México que es el que me hizo, es el que me vio crecer, el que me hizo la Novia de México. ¡Viva México! ¡Vivan los Estados Unidos!”.
La estrella de Angélica María, otorgada en la categoría de teatro e interpretaciones escénicas, es la paca 2.582 en el Paseo de la Fama y se encuentra en el número 7.060 del Hollywood Boulevard, frente al foro Live Nation.
“Aunque creo que es la primera vez que voy a estar feliz de que pisoteen mi nombre”, dijo en tono bromista antes de develar la estrella y posar junto con Vale y sus nietos, quienes incluso bailaron un poco al ritmo del mariachi que alegró la celebración.
Angélica Vale, quien llevó un vestido de encaje rojo, recordó que la primera casa de Angélica María estuvo muy cerca del Paseo de la Fama, en Formosa. Leyó cartas de felicitación de Gloria y Emilio Estefan, así como de Ricky Martin, quien dijo: “Te envío un fuerte abrazo y un beso de agradecimiento, por habernos dado tanto talento, tanto arte que nos has dado a través de los años y por haber sido mi madrina teatral en los inicios de mi carrera en México”, leyó Vale.
Pero el momento más emotivo fue cuando la también actriz leyó una carta de sus hijos para su “abu”.
“Te prometemos que cuando seamos grandes vamos a venir con nuestros amigos para presumirles que nuestra abuela tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood”, leyó Vale. “Mami, eres mi ejemplo, mi mejor amiga, mi secuaz, todo lo que se puede desear en una madre y más, te amo”, agregó en inglés.
Vale y Angélica María se dieron un abrazo entre lágrimas.
El actor mexicano Diego Boneta le dedicó unas palabras a la agasajada al comienzo de la ceremonia.
“Recuerdo que la conocí cuando estaba comenzando mi carrera y no era nadie. Tenía 12 años y ella fue una luz de apoyo, un ser humano protector, humilde, como nadie más. Quince años después sigue siendo la misma amiga”, dijo en inglés. “Me gustaría decir que soy el único actor al que has inspirado, pero no es así. Nos has inspirado a todos, a la nueva ola de actores mexicanos y latinos”.
En la ceremonia también estuvo presente Leron Gubler, presidente y director general de la Cámara de Comercio de Hollywood, organizadora de los reconocimientos del Paseo de la Fama, así como representantes del ayuntamiento de Los Angeles.
Angélica María comenzó su carrera en el cine cuando niña y a los 8 años ya había ganado un premio Ariel (por “Mi esposa y la otra”, en 1952). Se ha destacado en el teatro (”Mamá ama el rock” con Ricky Martin de 1990), el cine (”Corazón salvaje”, 1968), la televisión (”Tres generaciones”, 1987) y la música, como una de las pioneras del rock and roll en español en la década de 1960 junto a Enrique Guzmán, César Costa, Johnny Laboriel y Marco Antonio Muñiz.
También fue la primera cantante latina en vender 2 millones de discos en Estados Unidos y sigue siendo la única mexicana que ha llenado dos fechas consecutivas el Madison Square Garden de Nueva York. En el 2008 recibió el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación, que otorga los Latin Grammy.
Nacida en New Orleans, Louisiana, se mudó a México a los 4 años. Su madre fue productora, escritora y compositora y su padre era el músico Arnie Hartman. Actualmente reside en Hollywood, donde apoya causas benéficas.
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